Minimalismo, salud mental y medio ambiente

Escrito por Diana Carolina Botis 

Vivir más con menos

Una forma de vida más sustentable, alejada del consumo desmedido que puede contribuir a establecer un vínculo entre el bienestar personal y planetario. 

VSCO - graceshiau24
Fotografía:
Vsco @graceshiau

Edo. México
La publicidad nos hace desear coches y ropa, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados.
- Tyler Durden (Brad Pitt) en El Club de la Lucha, 1999

Cambio de Mentalidad

Si el mundo viviera de la misma forma en que el alemán promedio lo hace, necesitaríamos casi tres planetas como nuestra tierra, si fuera como el estadounidense, serían casi cinco. Esto de acuerdo a recientes investigaciones. Pero, ¿qué pasaría si se adoptara un estilo de vida minimalista, uno que ofrece beneficios en cuanto a economía, salud y medio ambiente?

El termino minimalista es asociado con demasiada frecuencia con el afamado “Menos es más”, lema adoptado por el arquitecto Ludwig Mieg Van Der Rohe, refiriéndose al hecho de que renunciando a cualquier decoración superflua se puede alcanzar lo que es significativo y estético.

Pero para comenzar, es importante primero definir el concepto de minimalismo.

El minimalismo busca reducir a su mínima expresión todos los elementos de sus composiciones artísticas para concentrarse en lo esencial y eliminar lo superfluo. Se puede encontrar en el arte, la moda, la arquitectura, el diseño y por supuesto, en un estilo de vida.

Este movimiento surgió en Estados Unidos en los años 60 como un movimiento artístico que manifestó una revolución visual y sonora contra estilos como el expresionismo abstracto y el pop-art. El expresionismo abstracto se caracterizo debido al impresionante color e imágenes agresivas, mientras que el segundo intentaba popularizar el arte al simplificar sus temas y crear obras a partir de imágenes cotidianas que poblaban al imaginario colectivo. 

Entonces, fue el minimalismo el que presentó una respuesta a los abusos de ambos estilos: excesiva saturación y comercialismo. Así, sus obras se apartan de la sociedad de consumo y buscan la liberación del materialismo.

Con anterioridad en el blog, diversos especialistas fueron entrevistados dando a conocer mucho mas a fondo el minimalismo desde sus distintos ámbitos, tales como la gastronomía, la arquitectura, la moda, el estilo de vida, etcétera. 

Si bien, el minimalismo es una forma de ver el mundo, también se ha ido adecuando a ser un estilo de vida, libre de excesos materiales.

Aunque muchas personas lo han asociado a ideas erróneas cómo vivir en medio de la nada, sin mobiliario, a dormir en el suelo o a vivir con dos pares de zapatos, esta forma de vida va mucho más allá de limitarnos a una estricta norma. 

De acuerdo a nuestra entrevistada, Adriana Coines, el minimalismo se trata de simplificar nuestra vida en todos los niveles desde lo material hasta nuestra forma de pensar, liberándonos de todo lo que esta de más y nos estorba para poder poner toda nuestra atención en lo que verdaderamente es importante y trascendente. 

Cabe mencionar que este estilo de vida relativamente nuevo, no es una moda pasajera, sino que por el contrario, es un modo de vida que puede ser aplicado en cualquiera de los ámbitos de nuestra vida de forma duradera. 

Uno de los principales objetivos del minimalismo es ser conscientes de que la felicidad, el bienestar y la plenitud no se encuentra en lo que poseemos, sino que por lo contrario, dentro de cada persona. Este cambio de mentalidad es necesario para poder adoptar esta forma de vida.

Como se mencionó anteriormente, el minimalismo tiene muchos beneficios no solo de manera individual sino colectiva. Por ejemplo, el cuidado ambiental, ahorro en la economía, bienestar, tranquilidad, salud mental, libertad, ahorro de tiempo y energía e inclusive cooperación social, reciclando cosas que quizá ya no son necesarias pero para alguien más sí. 

Otro punto muy importante sobre el minimalismo es la limpieza y el orden, pues resulta que cuando se tienen menos cosas, es mucho mas sencillo tener espacios limpios y por ende ordenados. Todo se puede ver mucho más claro y tener al alcance. 

Quizá esta forma de vida es una de las tantas soluciones a los problemas actuales que enfrentamos como sociedad. Sin embargo, muchas personas aún no conocen del todo este maravilloso estilo de vida, por lo que en la mayoría de las veces se tienen ideas poco acertadas y distorsionadas.

 Ilustración de perspectiva errónea de lo que es un estilo de vida minimalista 


Más que una mente despejada

Dicen que un espacio limpio puede despejar la mente, pero, ¿puede hacer más que solo eso? 
Estudios científicos han demostrado que llevar una vida minimalista hace que el nivel de felicidad aumente por el hecho de tener menos de donde elegir, pero esto, ¿debido a qué?

La sociedad actual vive de un modo sumamente acelerado y saturada de estímulos diarios, debido a factores como la globalización, el capitalismo, etcétera. El consumismo desmedido cada día es mas habitual en nuestra vida diaria y trastornos como el estrés, la ansiedad y la depresión, de igual forma. Además, del sobrepeso y otros problemas de salud.

Consumir de forma inconsciente se ha convertido en una supuesta escapatoria y solución frente a los problemas, trastornos, miedos y vacíos que se tienen. 

Las personas se encuentran con una gran resistencia interna en dejar ir aquello que ya no es útil, se tiene un gran apego a las cosas materiales porque la sociedad de consumo a lo largo del tiempo hizo creer que la felicidad y el bienestar dependen de los objetos que se poseen. Si por el contrario, no sé poseen, entonces es sinónimo de frustración, insatisfacción y por ende, infelicidad.

Acumular todas las cosas materiales que se quieran, no resolverá un problema de baja autoestima, infelicidad, salud física y emocional o incluso aspectos como un mal trabajo, que  no tiene nada que ver con propósito que se desea alcanzar.

Ahora bien, una vida minimalista es una vida más lenta, consciente y conectada con la naturaleza. Una vida alejada del consumismo desmedido y mucho más tranquila, enfocada  siempre en lo que suma y no en lo que resta. Esto debido a que los mejor conocidos, minimalistas, son personas que buscan tener lo esencial de acuerdo a sus necesidades.

Sin embargo, es aquí en donde el término minimalismo suele confundirse pensando en qué se trata de tener un solo mueble o ninguno. Lo que en realidad no es una norma a seguir, ya que cada persona tiene distintas prioridades y circunstancias. Es mas bien, el hecho de ser consciente cuando se va adquirir algo, preguntarse, ¿esto me aportará algo o en realidad no? 

Para ello, tener autocontrol y no dejarse llevar por las emociones, son algunas de las claves para lograrlo. 

Una vida así es una vida que tendrá menos distracciones y por lo tanto, mayor claridad y consciencia. Menor saturación de materiales, actividades y sobretodo, pensamientos. Haciendo que vivamos con menos estrés, ansiedad y logrando ser conscientes de los aspectos mas relevantes de nuestra vida. 

Nos aferramos a nuestras cosas y cuando sentimos un vacío interno nos decimos que el problema es que necesitamos otros zapatos nuevos, una casa más grande o lo que sea, nos distraemos con estas cosas en vez de mirar hacia dentro y descubrir el verdadero origen de eso que sentimos, mencionó Adriana Coines, creadora de contenido digital minimalista.

Por lo tanto, al no sufrir de alguno de estos padecimientos, se podrá tener una mejor salud  y no solo mental, sino física también. Evitando comer por aburrimiento, ansiedad o estrés. También, mejorando nuestras relaciones y el tiempo de calidad con ellas. Sintiéndose más pleno y motivado a lograr sus objetivos, en otras palabras, más libre y ligero. 

Cuando se han atendido las verdaderas necesidades internas se podrá ver de una forma mas clara que objetos aportan algo en realidad y cuales son solo un obstáculo. Esto debido a que ya no se siente la necesidad de las posesiones materiales y en cambio, estas se disfrutan mucho más porque sé valoran en realidad.

Si bien se dice por ahí, que cuando algo mejora en nuestra vida, automáticamente todo lo demás también lo hace.

El minimalismo mental se trata de ser mas selectivos en nuestros pensamientos, de tal forma que sólo dejemos espacio para las cosas que son realmente importantes y evitemos el sufrimiento innecesario. 

Por otro lado, el minimalismo también contribuye a nuestra tranquilidad y estabilidad económica. Esto debido a que cómo se mencionó anteriormente, no se busca un exceso desesperado de materiales, sino que por el contrario, hay consciencia antes de adquirir algo.

En su libro, Happier People Healthier Planet, la académica Teresa Belton argumenta que los factores que impulsan el bienestar humano en realidad tienen muy poco impacto ambiental. Lo que genera y sostiene el bienestar son todo tipo de lo que ella llama 'activos no materiales'. Según ella, estos son las buenas relaciones, el contacto con el mundo natural, ser creativo, tener un sentido de pertenencia, comunidad, propósito y significado. Así como, el estar involucrado activamente en la vida, cosa que no implica ningún consumo material, o muy poco. 

Después de todo, quizá el estilo de vida minimalista sea una de las formas de mejorar nuestra salud física y mental, debido a sus diversos beneficios. Cabe mencionar, que ser minimalista puede llevarse a cualquiera de los hábitos de la vida.


                 
Fotografía:
Instagram @gabimulder

Un estilo de vida ideal para un mundo sustentable

Un estilo de vida minimalista va de la mano con la responsabilidad medioambiental. El minimalismo es también reducir el uso de recursos. Si se intentara consumir sin embalajes innecesarios y se comprara a granel, por ejemplo, se simplificarían las compras reduciendo el uso de recursos.

Vivir con menos es ciertamente bueno para el planeta. En 2015, estudios señalaron que más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial se deben al consumo doméstico, principalmente al transporte y a la alimentación. Sin embargo, también a los diversos productos que las personas adquieren de forma compulsiva y sin consciencia, tales como la moda, de la que se hablara más adelante. 

El consumo de los hogares es, por supuesto, mayor en los países más ricos. Esto porque a medida que las economías de todo el mundo se desarrollan, el consumo crece. Cuanto más dinero se tiene para gastar, más cosas se compran. 

El minimalismo también nos ayuda a hacernos cada vez mas autosuficientes y nos enseña a amar y respetar la naturaleza, mencionó Adriana Coines, creadora de contenido digital minimalista. 

De acuerdo a un reporte de la Organización de las Naciones Unidas, se considera a la moda como una de las industrias que más contamina el medio ambiente, ya que en la producción textil es responsable del 20 por ciento de las aguas residuales globales y 10 por ciento de las emisiones de carbono global. Dato sumamente, alarmante.

Y es que la industria de la moda, es la segunda mas contaminante del mundo. Por ejemplo, para confeccionar unos vaqueros se requieren cerca de 7.500 litros de agua, solo por citar un ejemplo. 

Esto es realmente preocupante, puesto que la sociedad compra cerca de un 60 por ciento más de ropa que hace una década, la diferencia radica en que hoy en día, se compra mucho la llamada fast fashion.  

Por otro lado, la crisis de la contaminación plástica es uno de los grandes problemas que enfrentamos a nivel mundial. Se estima que para el año 2015 los seres humanos habíamos producido 8,300 millones de toneladas de plástico, y su producción actualmente paso a 380 billones de toneladas anuales. 

Lo alarmante es que para los próximos años se espera que esta cifra duplique. Pero el problema no solo termina ahí, sino que además, solo el 9% de este material se ha reciclado y el 12% ha sido incinerado con las complicaciones ambientales que esto conlleva. Entonces, ¿no es el minimalismo una solución ante el problema?

Lo cierto es que el consumismo sin consciencia y la contaminación ambiental son un cadena, y por ende van de la mano, la sociedad vive en un constante circulo vicioso de comprar, tirar y repetir.

Practicar este estilo de vida significa ser responsable respecto a lo que se consume, la forma en que se hace y el motivo. Comprar menos es parte de ser minimalista, pero también lo es la concienciación. 

Se debe replantear si esta puede ser una de las muchas soluciones no solo a nuestro bienestar y sentido existencial, sino a la contaminación ambiental.  


Mas allá del nivel individual, los gobiernos todavía no están convencidos de que deberían centrarse en el crecimiento humano en lugar del financiero y material. Pero aprovechar el vínculo entre el bienestar humano y el planetario podría ser clave para alejar nuestras economías del consumo desmedido y hacer frente a la cris climática. 



Cómo el minimalismo ayuda al medio ambiente? – Vinyet Duran
Fotografía por: https://vinyetduran.com/2018/10/26/como-el-minimalismo-ayuda-al-medio-ambiente/

Un cambio de mentalidad podría generar importantes cambios, dejando a lado la comodidad individual y preocupándose por lo verdaderamente relevante.

La moda minimalista ha cambiado mi vida de manera positiva en diversas formas. Haciendo que sea mucho más sencillo elegir mi outfit por las mañanas, ahorrando tiempo y dinero y lo mejor de todo, sintiéndome cómoda y a la moda, concluyó Marlene Hernández, una de las entrevistadas llevando este estilo por más de dos años.

 

Por último, un fragmento de la entrevista con Adriana Coines, creadora de contenido minimalista

¿Cómo te iniciaste en el minimalismo?

Descubrí el minimalismo en YouTube un poquito por casualidad, no sé como acabe en un video sobre el tema que me intereso muchísimo y de ahí empece a investigar enseguida. Al inicio me centré un poco más en la parte material porque en ese momento necesitaba liberarme del caos que tenia en casa, así que empece con el ropero que es donde la mayoría de personas empiezan en el minimalismo porque solemos tener demasiada ropa y eso nos genera mucho desorden. Entonces me impacto tanto la experiencia de reducir mi ropero y de tener una colección pequeñita de mis prendas favoritas y eso me facilito tanto las tareas de casa que me dio mucha motivación para continuar con el resto de la casa. Empece a pensar que si esto me hacia sentir tan bien también podría aplicarlo a otros ámbitos en mi vida. Al principio también leí el famoso libro de Marie Kondo que me ayudo mucho a hacer la primera gran limpieza de mi casa y de ahí seguí investigando y avanzando por mi cuenta, intentando simplificar mi vida en todos los sentidos. 

¿De qué forma ha cambiado el minimalismo tu vida?

Para mí el minimalismo lo ha cambiado todo, ha sido un antes y un después. Cuando miro atrás casi no me puedo creer cuánto me ha cambiado la vida. Para empezar, me permitió dejar mi trabajo como he contado antes, me da libertad en todos los sentidos, soy mucho más autosuficiente, puede disponer de mi tiempo para hacer lo que quiero y aunque trabajo mucho, ahora trabajo en algo que realmente me gusta. Soy dueña de mi tiempo. El minimalismo también me ha dado mucha seguridad, ahora sé que lo que necesito para ser feliz es realmente muy poco y que eso que necesito siempre voy hacer capaz de conseguirlo. 

¿Cómo distinguir el consumo esencial del innecesario?

Considero que esta es una cuestión muy individual. No hay una norma que sirva para todos porque cada persona tiene circunstancias y necesidades diferentes, creo que no hace falta caer en extremismos. Para mí el minimalismo no es una competencia para ver quien puede vivir con menos, no va de eso. Se trata de tener las cosas correctas, las que aportan valor a tu vida y te ayudan a cumplir tu propósito. Algunas personas hablan de solo vivir con los necesario pero yo no lo veo de esa forma porque lo vital sería comida, agua, algo de ropa y tal vez un techo. Considero que a la hora de consumir y comprar cosas nuevas es importante preguntarte ¿que te aporta lo que quieres comprar y si sirve a tu propósito de vida? Si no nos hacemos siempre esta pregunta es probable que caigamos en el hábito de consumir para anestesiar nuestras emociones porque la publicidad nos hace creer que si compramos esto o aquello seremos más felices pero no es así. 

¿Cuáles son algunos hábitos minimalistas?

Pues por ejemplo, poner limites al teléfono móvil que es algo que nos roba muchísimo tiempo y energía. También dejar de quejarse, es otro de los hábitos que me encanta y es muy minimalista porque la queja no sirve para nada, solo nos bloquea y cuando dejamos de quejarnos podemos poner por fin el foco en lo realmente importante. Utilizar un buen sistema de agenda o listas de tareas para vaciar la mente de preocupaciones y saber en todo momento qué tarea necesitas hacer sabiendo que no se te va a olvidar nada importante. Decir que no, es importantísimo, cuando aprendemos a rechazar lo que no nos aporta hacemos espacio para lo que realmente necesitamos y nos proporciona más bienestar. Otro de mis hábitos favoritos es salir a caminar todos los días, es el ejercicio mas simple del mundo pero sienta fenomenal al cuerpo y despeja la mente como nada. 


A continuación, una infografía para armar un closet minimalista



A continuación, un fragmento de la entrevista con Adriana Coines 




A continuación, una de las mejores TEDx Talks sobre el minimalismo 


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